El calor es la forma final de energía. Cualquier  forma de energía se puede convertir en calor, pero el calor no se puede volver a convertir por completo en energía mecánica. Cuando un proceso produce calor, sin ser esta la función principal del proceso, el calor generalmente es un subproducto y se disipa al ambiente. Hacer uso del calor residual puede representar un ahorro económico importante para una empresa.

En algunos casos, las ventajas económicas que se obtienen aprovechando el calor residual no justifican la inversión. Los gobiernos de algunos países otorgan subvenciones y alicientes económicos para contribuir a un uso racional de la energía usando los calores residuales.